domingo, 22 de noviembre de 2009

Las Musas

Todos hemos clamado alguna vez a las Musas en busca de inspiración para llevar a cabo cualquier acto mínimamente artístico, pero, ¿sabemos realmente quiénes fueron? En este artículo voy a tratar de desvelar quiénes fueron estas divinidades menores y de qué manera se las rendía culto.

Se dice que las Musas son hijas de Mnemósine y Zeus, aunque otras tradiciones afirman que son las hijas de Harmonía o de Urano y Gea. Pausanias, sin embargo, dice que existieron dos generaciones: una nacida de cada pareja anteriormente mencionada. Presiden el pensamiento en todas sus manifestaciones, y más allá de ser las cantoras que deleitan a los dioses en el Olimpo, rigen la elocuencia, la persuasión, la sabiduría, la Historia, las Matemáticas, la Astronomía... Hesíodo va más allá y habla de ellas como las inspiradoras de las palabras de los reyes para crear la armonía y la paz entre los súbditos y las responsables de los cantos que apaciguan y tranquilizan a los inquietos. Se dice que el primer canto de las Musas fue el que entonaron para celebrar la victoria de los Olímpicos sobre los Titanes, celebrando la llegada de un nuevo orden.

Al principio se las adoraba como divinidades que estaban cerca de las fuentes y según la zona, sus nombres variaban. Finalmente, la tradición de Beocia fue extendiéndose desde el monte Olimpo por toda Grecia hasta llegar a nuestros días como lo que actualmente conocemos por las Nueve Musas. Ya Homero habla de las Musas, aunque nunca menciona ni su número ni sus nombres; tendremos que esperar a Hesíodo para que nos proporcione esta información, que es la que perduró:

* Calíope (Καλλιόπη, ‘la de bello rostro’);
* Clío (Κλειώ, ‘la que celebra’);
* Erato (Ἐρατώ, ‘amorosa’);
* Euterpe (Ευτέρπη, ‘deleite’);
* Melpómene (Μελπομένη, ‘cantar’);
* Polimnia (Πολυμνία, ‘muchos himnos’);
* Talía (θάλλεω, ‘florecer’);
* Terpsícore (Τερψιχόρη, ‘deleite de la danza’);
* Urania (Ουρανία, ‘celestial’).

A pesar de que en muchos lugares cada Musa aparece asociada a un arte en particular, lo cierto es que esto fue un añadido posterior.

En cuanto a su aparición en mitos, las vemos en los relatos de Homero cantando en el funeral de Patroclo o acompañando con su música en los banquetes de los dioses. Se las solía asociar con Dioniso, ya que se las adoraba en el monte Helicón, y se decía que inspiraban a los poetas contándoles los hechos que tenían que relatar y ayudándoles a hacerlo con elegancia.

Como diosas del canto, estaban asociadas a Apolo ya desde tiempos homéricos y posteriormente se dijo que él era quien las dirigía cuando cantaban. Esta relación Apolo lleva consigo también el don de la profecía.
A pesar de todo, las Musas no tienen un ciclo propio, aunque sí tienen algunos papeles menores en mitos importantes. Fueron el jurado en la competición entre Marsias y Apolo, convirtieron en urracas a las hijas del rey Píero por atreverse a competir con ellas, enterraron a Orfeo, les arrebataron las plumas de las alas a las Sirenas de nuevo por una competición...

Respecto al culto a las Musas, lo encontramos en Tracia y Pieria, antes que en el monte Olimpo, donde fue trasladado con posterioridad, para pasar finalmente a Beocia. Los primeros sacrificios a las Musas se documentan en el monte Helicón, donde había un santuario con una fuente, y una gruta sobre la misma. Se dice que allí se celebraba también un festival dedicado a ellas, las Museia. También el monte Parnaso con su fuente Castalia estaba dedicado a ellas.

Desde estos momentos, se extendió el culto a Atenas, donde existió un templo para las Musas; a Esparta, donde se les ofrecían sacrificios antes de ir a la batalla; en Corinto, etc... No hay que entender que eran sacrificios de sangre, en realidad se trataba de libaciones de agua, leche o miel.

Actualmente, las Musas han quedado como elemento de invocación a la inspiración para poetas y cualquiera que se dedique a las artes, aunque no hemos de olvidar que en tiempos pretéritos, los poetas y escritores realmente invocaban a las Musas llenos de fe, y atribuían los méritos de su trabajo a ellas.

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