domingo, 27 de diciembre de 2009
El dios Fósforo
jueves, 17 de diciembre de 2009
Las vestales
Vesta es una diosa romana de orígenes antiguos, asociada al fuego del hogar. Su culto fue introducido en Roma por Rómulo, según la mayoría de los autores, aunque hay ciertas dudas ya que el templo (redondo como las primitivas cabañas del Lacio) se encuentra fuera del área del Foro Romano, que es donde se sitúa la ciudad fundada por Rómulo. Sabemos del arcaicismo de esta diosa porque el animal que se le asociaba es el asno, animal mediterráneo por excelencia, en lugar del caballo, animal representativo indoeuropeo. El día de las Vestalia se coronaba a los asnos con flores y no se les obligaba a trabajar; se hacía por una leyenda según la cual un asno había protegido a Vesta de los ardores amorosos de Príapo, aunque se cree que es un mito tardío y artificial.
Las vestales eran escogidas durante su infancia; debían ser vírgenes y hermosas, y provenir de padres reconocidos. Desde el momento en que pasaban a formar parte del templo, se consideraba que ya no dependían de su familia. Pero el servicio a Vesta no era para toda la vida. Cuando una vestal cumplía treinta años en el templo (diez años de instrucción, diez de servicio y diez de instrucción), eran libres para casarse si querían, aunque lo normal era que eligieran permanecer célibes y en el templo. La condición de la virginidad venía de los tiempos de los poblados antiguos, cuando eran las muchachas jóvenes y solteras las encargadas de vigilar el fuego sagrado, ya que no tenían familia ni tareas hogareñas que atender.
La vestimenta también identificaba a las vestales. Las tunicas que utilizaban eran de lino blanco y estaban adornadas con una orla de púrpura. Dentro de los distintivos que llevaban encontramos uno de suma importancia, la vitta. Era comúnmente utilizada como adorno por las mujeres pero en el caso de las vestales identificaba su posición sagrada en la sociedad. Es por esto que lo primero que se le hacía a una Vestal que rompía sus votos era el despojarla de esta vitta.
Las vestales gozaban de ciertos privilegios, como el de poder disponer de todas sus posesiones e incluso podían hacer testamento, aunque su padre o cualquier otro varón de la familia aún estuviese vivo. Además, podían absolver a un condenado a muerte, siempre que se lo encontraran de forma casual cuando era llevado hacia su condena. Siempre eran escoltadas por lictores y en obras de teatro y otros espectáculos, gozaban de los mejores sitios. Además, solían ser invitadas a los banquetes más suntuosos de la ciudad.
Por contra, tenían algunas prohibiciones y responsabilidades por las que podían ser duramente castigadas. Lo más importante de todo era que no se apagase el fuego del templo. Si esto ocurría, el Senado se reunía y hablaban sobre las causas y las consecuencias del hecho; después el fuego volvía a encenderse. La vestal que había estado de guardia cuando la llama se había apagado era azotada.
El segundo tabú de las vestales era obviamente la virginidad, y perderla se consideraba un acto mucho peor que el dejar que la llama se apagase. Los castigos iban desde la lapidación hasta la decapitación o el enterramiento en vida, aunque sólo se tiene constancia de una veintena de casos en los que hubo que recurrir a ellos.
La fiesta más importante del año eran las Vestalia, celebradas entre el 7 y el 15 de junio. Era una fiesta dedicada especialmente a las mujeres que eran madres, ya que vesta era la diosa del hogar, la familia y la pureza; además, era la única época del año en la que el público podía entrar al templo. Había varias procesiones por la ciudad en las que se paseaban estatuas de la diosa.
Algunas vestales famosas fueron Rhea Silvia, la madre de Rómulo y Remo, quien obviamente rompió sus votos de castidad; Tarpeia, quien traicionó a Roma y fue arrojada desde la roca que luego adquirió su nombre; o Julia Aquilia Severa, que rompió sus votos casándose con el emperador Elagabalus, y que, por supuesto, no fue castigada.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Los funerales en Grecia
lunes, 7 de diciembre de 2009
Troya
lunes, 30 de noviembre de 2009
El culto al toro
viernes, 27 de noviembre de 2009
Pactos de sangre
También hay que decir que inmediatamente después, Radamistos traicionó a su tío Mitrídates...
domingo, 22 de noviembre de 2009
Las Musas
* Calíope (Καλλιόπη, ‘la de bello rostro’);
* Clío (Κλειώ, ‘la que celebra’);
* Erato (Ἐρατώ, ‘amorosa’);
* Euterpe (Ευτέρπη, ‘deleite’);
* Melpómene (Μελπομένη, ‘cantar’);
* Polimnia (Πολυμνία, ‘muchos himnos’);
* Talía (θάλλεω, ‘florecer’);
* Terpsícore (Τερψιχόρη, ‘deleite de la danza’);
* Urania (Ουρανία, ‘celestial’).
martes, 17 de noviembre de 2009
La Batalla de las Termópilas
viernes, 13 de noviembre de 2009
Culto a los ancestros en Roma
lunes, 9 de noviembre de 2009
La lengua acadia
El acadio permaneció hasta finales del III milenio a.C, cuando fue reemplazado por el babilonio y el asirio, que algunos consideran dialectos. A pesar de todo, en época de Alejandro Magno, en el siglo IV, aún aparecen textos escrtos en esta lengua aunque se cree que ya no se usaría en su forma hablada. Existen algunos estudios que dividen las etapas del acadio según su origen y época, pero en mi opinión es demasiado exhaustiva y seguramente matizable, por lo que no voy a detallarlas aquí.
El danés Carsten Niebuhr redescubrió el acadio a mediados del siglo XVIII, recopilando algunos documentos y presentándolos en Dinamarca. Al igual que sucedió en el estudio de otras lenguas muertas, la utilización de textos políglotas en los que el acadio aparecía junto con el persa antiguo, fueron extremadamente útiles a la hora de descifrar esta lengua. Comenzaron presentándose algunos nombres propios de reyes hasta que ya en el siglo XIX Henry Rawlinson logra descifrar por completo la lengua.
Algunos documentos importantes escritos en lengua acadia son el código de Hammurabi y el poema de Gilgamesh, que aunque fue escrito originariamente en sumerio, la versión actual y conocida procede de un texto acadio del siglo XIII a.C.
Ejemplo de escritura acadia:
miércoles, 4 de noviembre de 2009
El mundo de los muertos en la Antigua Grecia: Hades
domingo, 25 de octubre de 2009
Los zigurat
Su labor como templo no hay que entenderla como un lugar en el que se realizaban actos públicos o ceremonias sino como la residencia de la divinidad; de esta manera, el dios vivía junto a sus fieles en la ciudad. La idea de que el dios viviera en lo alto del zigurat viene de la creencia sumeria de que los dioses vivían en montañas, por lo que se les construían hogares lo más parecidos posibles; así, también podrían divisar sus hogfares a lo lejos para establecerse en ellos. Recordemos que estas sociedades próximo-orientales eran politeístas; cada ciudad tenía su dios patrón, que era el que vivía en el zigurat. Sólo los sacerdotes tenían acceso al interior del templo para cubrir las necesidades de la divinidad, lo que hacía de esta clase social un elemento muy importante y respetado en estas poblaciones, ya no sólo en asuntos religiosos sino también en políticos y económicos.
Otra interpretación que se ha dado para los zigurats es que eran la representación de la colina primigenia desde la que surgió el mundo y que a su vez, une el cielo con la tierra y la tierra con el mundo subterráneo. También se ha mencionado que podrían usarse como observatorio astronómico.
Actualmente se conservan 32 zigurats en todo Oriente Próximo, cuatro en Irán y el resto en Irak. El más famoso es el llamado Etemenanki, dedicado al dios Marduk y construido en Babilonia alrededor del siglo XVI a.C. de la dinastía Caldea. No se conserva demasiado pero mediante la arqueología y un texto conservado en el Museo del Louvre en una tablilla cuneiforme se ha sabido que tenía siete niveles en siete colores distintos, coronando el indigo como mezcla del pardo de la tierra y el azul del cielo. Tenía dos escaleras laterales que llegaban hasta la mitad y después, otra principal que era la que llegaba hasta el templo. Fue construído seguramente por Hammurabi aunque la última fase de construcción corresponde al rey Nabucodonosor. Se ha sugerido que la bíblica Torre de Babel podría estar basada en este zigurat, ya que la época de su construcción coincide con el momento de esplendor de Babilonia y en el que se tenía cautivo al pueblo judío y pudo dar lugar al mito.
viernes, 2 de octubre de 2009
La educación de los niños celtas
Entre los celtas no existía una institución educativa ni nada parecido a las escuelas de hoy el día. Por lo general, crecían viendo las actividades cotidianas de los mayores que les rodeaban, aprendiendo de las explicaciones que les daban sobre el día a día, hasta que poco a poco y según se iban haciendo mayores, comenzaban a colaborar, iniciando así su aprendizaje práctico. Además de esto, la transmisión oral de cuentos y leyendas constituían una base cultural y de principios y éticas que iban asimilando paulatinamente.
Como sabemos, no existía la tradición escrita pero sí un gran respeto por el aprendizaje, la naturaleza y los ritos a los dioses, supervisados por los druidas, así que hemos de entender que los niños aprendían todo de memoria, por lo que se les requería seguramente una gran disciplina mental.
Los niños eran criados por padres adoptivos, quienes a menudo eran el o los hermanos de los padres biológicos, aunque lo normal era que todos los miembros del clan se encargasen de todos los niños. Los tutores del niño se encargaban de instruirle en los talentos que fuera a necesitar en función de su rango social y además de esto, forjaban grandes lazos afectivos con el niño que perdurarían en el tiempo. De esta manera, aparte de con su familia biológica, el niño tenía también una profunda amistad y cariño con la familia en la que se había criado. Cuando llegaban a la pubertad, eran devueltos a sus padres biológicos y se realizaba un ritual de paso, de manera que eran reconocidos como adultos por el clan. Aquellos niños destinados a ser guerreros eran enviados a una especie de escuelas de batalla para su entrenamiento.
... igualito que los niños de ahora, ¿no?...
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Hipatia de Alejandría
Hipatia creció en un ambiente culto, ya que su padre, Teón de Alejandría, era profesor en el Serapeo y fue quien le inculcó no sólo la pasión por las matemáticas y la astronomía, sino el ansia de saber y la curiosidad por lo desconocido. Hipatia también cultivó otras disciplinas como la historia de las religiones de la época, oratoria y filosofía. Hizo varios viajes a Atenas y Roma para aprender y para enseñar.
Sobre el año 400 ya era líder de la escuela neoplatónica y daba clases en su propia casa. Multitud de alumnos acudían a dar clases con ella debido a la gran fama que fue extendiéndose por el boca a boca. De hecho, conocemos muchos datos sobre Hipatia gracias a su alumno preferido, Sinesio de Cirene, quien llegaría a ser obispo de Ptolemaida y con el que mantuvo mucha correspondencia.
Hipatia era pagana en una época y en un lugar en el que el cristianismo se hallaba en pleno apogeo. Egipto era sede de una de las comunidades cristianas más importantes del mundo, por lo que muchos paganos fueron presionados para convertirse. Algunos lo hicieron pero Hipatia se negó, a pesar de lo cual siempre gozó del respeto de la mayor parte de la aristocracia cristiana de Alejandría. Hay que decir que altos cargos políticos y administrativos de Alejandría seguían los consejos que Hipatia les daba, con lo que ella tenía mucha influencia sobre ellos, rivalizando en este punto con el patriarca copto Teófilo. Este patriarca fue quien obtuvo permiso del emperador para demoler los templos paganos de Alejandría. Al morir Teófilo, le sucedió Cirilo, quien siguió con la misma política en contra de paganos, judíos y herejes, entrando en conflictos con Orestes, el prefecto imperial.
Se empezó a rumorear que Hipatia era la culpable de esta rivalidad entre el patriarca y el prefecto imperial, hasta que un día en el que ella volvía en carro a su casa, fue golpeada y arrastrada por toda la ciudad hasta el Cesáreo, edificio construido por Augusto tras su victoria sobre Marco Antonio y Cleopatra que había sido convertido en catedral. Allí la desnudaron y la descuartizaron con tejas hasta que finalmente sus restos fueron exhibidos por toda la ciudad hasta incinerarlos en el crematorio.
Han surgido varias interpretaciones acerca de las auténticas causas de su muerte, desde que fue acusada por el vínculo existente entre la astrología, la adivinación y la magia, hasta que se trató de los excesos cometidos por el efecto del ayuno de una población que se encontraba en época de Cuaresma. Si favoreció o no a Cirilo o a Orestes es difícil de discernir según las fuentes, ya que por una parte Cirilo criticó y condenó duramente este hecho y Orestes murió también por un tumulto un par de años después. Además, el hecho de que muriera de esa manera tan contraria a los ideales cristianos del momento hacen que no fuera un hecho precisamente beneficioso para la Iglesia, por lo que no es viable pensar en una conspiración de Cirilo, aunque no le faltasen motivos.
Una vez repasada la vida de Hipatia, podemos desechar las ideas de que fue asesinada por ser una mujer en un mundo de hombres o una pagana en un mundo de cristianos. Todo se debió a causas políticas, a luchas de poder y a intrigas en las que se vio metida sin quererlo. Son motivos mucho menos románticos pero no por eso se puede quitar importancia a un hecho de semejante barbarie. Veremos cómo se enfoca el tema en el cine y en la literatura más reciente.
martes, 15 de septiembre de 2009
Asociación cultural Atalaya
Atalaya es una asociación cultural dedicada al reconstruccionismo de las costumbres y religiosidad de los pueblos y grupos precristianos que habitaron la provincia de La Rioja y zonas limítrofes, los cuales compartieron una historia y herencia cultural semejante e íntimamente interrelacionada y dieron sentido a una porción de la identidad de las gentes que actualmente pisan el territorio que una vez ocuparon dichas etnias.
Nos focalizamos principalmente en el estudio y revitalización del modus vivendi de las tribus prerromanas beronas, pelendonas y arévacas debido al escaso conocimiento sobre ellos y al desinterés tanto académico como socio-político por la recuperación de la memoria grabada en sus restos materiales. En un segundo nivel de interés, por motivos de influencia y de alcanzar una comprensión holística de la realidad antigua, nos interesa toda aquella información e iniciativa en torno a los autrigones, várdulos y vascones. En un tercer nivel de importancia situamos los sincretismos romano-celtibéricos ya que, sin las fuentes de autores grecolatinos, nos sería prácticamente imposible la tarea de reconstrucción, a pesar de la mirada desvirtuada que ofrece el pueblo conquistador. Por último, simpatizamos con diversas manifestaciones de folclore popular que dejan entrever un sustrato pagano que siglos atrás fue más potente, especialmente en algunas zonas de la Rioja Alta que fueron repobladas por vecinos de Euskal Herria, en las cuales es fácil encontrar huellas del culto a Mari y a otras criaturas míticas como, por ejemplo, las lamias.
El proyecto nació del ánimo e ilusión de 12 personas enamoradas de su tierra que se lamentaban y buscaban soluciones a la desvalorización de sus raíces y de las viejas usanzas latentes en el alma de cada rincón de esta región, al maltrato hacia los yacimientos y restos excavados y al olvido de una parte relevante de la historia de un pueblo que una vez fue más que tierra y vino. En solitario o como miembros activos de otras asociaciones afines, estos individuos habían iniciado su labor de desempolvar el pasado, pero no habían conseguido un espacio lo suficientemente abierto, holístico y diverso que acogiera sus intereses y necesidades. Inspirados en proyectos o iniciativas como la revista “Piedra de Rayo” y publicaciones afines, los cursillos de temática riojana de la Universidad Popular, los recorridos históricos multitudinarios por la ciudad de Logroño, la web errioxa.com, así como por la labor de asociaciones como “Laminiturri”, “Amigos de La Rioja” , Sherpa o Sorginkoba, entre otras, decidieron organizar reuniones mensuales de intercambio y debate que devinieron en la consolidación de un grupo con unos objetivos comunes.
No obstante, las formas de desarrollar dichos objetivos, son diversas. La mayoría de los miembros están centrados en el estudio académico, de campo y en la promoción de actividades de reconstruccionismo histórico; otros disfrutan más de las excursiones y encuentros fraternales; otros se sienten comprometidos con el aspecto más emotivo y espiritual de la cultura.
Hasta la fecha, las actividades de la asociación han sido básicamente locales e internas, pero consideramos que es el momento de darnos a conocer para que cualquier persona con los mismos intereses pueda acudir a compartirlos con nosotros y enriquecer la dinámica del grupo con sus propuestas. Así que si te atrae esta idea, ¡te esperamos!
http://atalayareconstruccionista.wordpress.com/
viernes, 4 de septiembre de 2009
La Dark Age de Irlanda
La falta de fuentes escritas puede estar provocada por el interés de arqueólogos e historiadores en la invasión sajona de Bran Bretaña, que hizo que la situación en Irlanda quedase al margen, aparte del surgimiento de multitud de monasterios, a los que hay que agradecer que se dedicasen a transcribir en gaélico muchas de las leyendas que hoy conocemos de Irlanda. A pesar de todo, la gran presencia del Cristianismo en Irlanda también provocó que apenas haya información alguna sobre los sectores de la población que aún conservaban sus creencias paganas. El movimiento monacal fue además un fenómeno que distinguió a Irlanda del resto de Europa. Mientras el continente trataba de resurgir de las cenizas del Imperio Romano enmedio de un gran caos organizativo, en Irlanda los monasterios se convirtieron en los centros de la vida rural, siendo no sólo centros religiosos, sino también sitios de reunión y de enseñanza.
Los siglos V y VII representaron un duro golpe para la cultura y las tradiciones de Irlanda debido primero a San Patricio y después a todos los misioneros que le sucedieron y que se dedicaron a extender el Cristianismo por toda la isla. En esta época, paradójicamente, comienzan a hacerse más claras también las líneas dinásticas de los pequeños reinos y reyezuelos que aún existían por toda la isla, especialmente en el Norte, y se dedicaban a enfrentarse los unos a los otros. Un hecho importante para la dominación de la Iglesia Cristiana fue una catástrofe natural que sucedió alrededor del año 530 y que se ha descubierto y datado por estudios dendrocronológicos realizados en los restos de madera de roble que se conserva de aquella época. Parece ser que este desastre produjo malas cosechas y hambre generalizada, lo que los monjes cristianos aprovecharon para atraer a la gente. Esta plaga acabaría en pocos años con la tercera parte de la población mundial, ya que se extendió también por el continente europeo.
En el siglo VI se observa también un aumento increíble de la influencia cristiana en todos los elementos tradicionales de la cultura irlandesa, como por ejemplo las cruces de piedra, las ilustraciones de los manuscritos o incluso en el trabajo del metal. Incluso piedras y lugares sagrados pasaron a formar parte de la tradición cristiana. El festival de Lugh de finales de julio fue cambiado para honrar a San Patricio. El festival pagano de comienzo de la primavera fue reemplazado por la fiesta de Santa Brígida. Incluso algunos héroes fueron asimilados al panteón cristiano. Por ejemplo, el rey Conor Mac Nessa fue hecho contemporáneo de Cristo y murió por defenderle y Oisin fue traído de Tir Na N´og para ser bautizado por San Patricio.
Otro hecho destacable son las incursiones que hacían los sajones en las orillas occidentales de la isla que traerían un siglo más tarde las batallas entre celtas y sajones. Los sajones eran una confederación de varias tribus germánicas que tras arrasar con media Europa, saltaron a las Islas Británicas en el siglo V para conquistarlas totalmente y desde allí, grupos dispersos atacaban Irlanda, realizando saqueos indiscriminados entre la población. La tradición inglesa, sin embargo, afirma que los sajones llegaron a Britania para proteger a su población de los pictos y los irlandeses, lo que no deja de ser paradójico. En cualquier caso, los sajones eran un pueblo extremadamente cruel y sanguinario, y para ello no hay más que leer el relato de Gildas, un sacerdote cristiano que vivió en Britania en el siglo VI. Sus escritos, en los que critica la actitud de los britanos y cuenta la ruina de Britania, son bien aceptados por los historiadores .
En resumen y dada la poca información de la que se dispone, a pesar de que la mayor parte de la información sobre este período se basa en alabar la gran función del monacato en Irlanda, mi impresión personal es que se trató de una época de máximo rechazo a las tradiciones celtas y paganas de la isla a causa de una nueva fe que no consintió en respetar las creencias allí existentes. Si sumamos este ataque cultural a las hambrunas y las incursiones sajones en el este, podemos deducir que fue una época difícil para todos aquellos que quisieran sobrevivir sin ceder ante el Cristianismo y sin rendirse a los sajones.
viernes, 28 de agosto de 2009
Las Panateneas
Las Mamuralia
El 14 de marzo se celebraba en Roma una festividad conocida como las Mamuralia, nombre que proviene de Mamurius Veturius, una reminiscencia de los orígenes del dios Marte. En este día, un esclavo era vestido con pieles y se le echaba de la ciudad azotándole con cayados largos y blancos. Los romanos veían en este esclavo al Viejo Marte, al Dios Invierno, al que se expulsaba para que el invierno finalizase y pudiese llegar la primavera. Si a alguien le extraña que se asocie al dios Marte con un cambio estacional, he de recordar que en sus orígenes, Marte era un dios de la vegetación germinante, no en vano se le atribuye el mes de Martius (Marzo), cuando la vegetación comienza a salir tras el invierno.
Pero algunos autores ofrecen otras intepretaciones a esta festividad. Según Lydius, esta fiesta proviene de un mito en el que Júpiter expulsa al herrero de la ciudad por haber hecho mal un escudo de la misma. La explicación que da a esta interpretación es que Mamurius proviene del vocablo de origen etrusco mar, que quiere decir "golpear, pegar, aplastar", lo que conduce a las actividades que realiza un herrero. Hay que entender entonces la importante posición económica que jugaban los herreros en las sociedades primitivas, casi se le daba un significado religioso puesto que obtenía su materia prima de las entrañas de la tierra y con ellas fabricaba objetos para la vida cotidiana. Este hecho le dio en muchas ocasiones un carácter iniciador, es decir, transmitía a los jóvenes sus conocimientos. Cuando éstos ya estaban iniciados en su arte, le expulsaban, simbolizando así el paso de la juventud a la vida adulta. Según Jean-Noel Robert en su obra Eros Romano, era habitual en sociedades primitivas que la iniciación de los jóvenes en determinados oficios culminase con la expulsión del maestro.
También se ha hablado de que las Mamuralia podrían haber sido la segunda etapa en un ciclo iniciador de los jóvenes. Este ciclo comenzaría el 15 de febrero con las Lupercalia, festividad de desenfreno que supondría una iniciación de tipo sexual y terminaría con las Mamuralia el 14 de marzo, donde se llevaría a cabo una iniciación de tipo guerrero. Tres días después, los jóvenes serían inscritos en las listas de ciudadanos, culminando así su transición a la vida adulta.
Los misterios de Eleusis
Los Juegos Olímpicos
Los Juegos Olímpicos: origen y significado
Los primeros juegos olímpicos que se conocen son los de 884 a.C., pero los resultados más antiguos de los que disponemos nos remontan al año 776 a.C. en Olimpia., donde se hallaba el emplazamiento más importante de Grecia en el que se adoraba a Zeus. Se dice que el fundador de los juegos fue Pélope, hijo del rey de Frigia, quien compitió en una carrera de cuadrigas por el amor de Hipodamia, pero otros atribuyen el mérito a Hércules y sus doce pruebas o a un tributo que éste quiso hacer a su padre Zeus. También existe la versión según la cual el propio Zeus instituyó los juegos para conmemorar su victoria contra los Titanes. También se cree que fueron originarios de Creta y traídos al continente por medio de sus sacerdotes. Por último, Turquía reclama ser el lugar originario de la competición, pues se han encontrado en sus tierras las estatuillas deportivas más antiguas que se conocen.
Hay constancia de que antes de que se celebrasen los juegos olímpicos, ya había unas competiciones deportivas en honor a los dioses llamados Juegos Mïticos. Oficialmente, su origen está en una tregua firmada por Ifitos, rey de Elida, y Licurgo, rey de espadas, mediante la cual en vez de luchar en el campo de batalla, lo hacían en los estadios.
El valor de los juegos era una manifestación religiosa de acatamiento a los dioses; se desarrollaba el cuerpo y el alma; favoreció la amistad entre diferentes ciudades y contribuyó a la unidad de los helenos. Tenían un gran significado religioso, pues se celebraban a los pies del Monte Olimpo, residencia de los dioses, y todo el esfuerzo se dedicaba a ellos, ofreciendo lo mejor del hombre: capacidad artística y destreza en los deportes.
Se celebraban cada cuatro años y duraban seis días y eran una ocasión muy especial en las ciudades, incluso se detenían todos los actos oficiales. Había emigraciones de todos los pueblos griegos hacia Olimpia, que hizo que la ciudad evolucionara y se convirtiera en un centro de unión de los griegos. Representantes de todas las ciudades participaban en las ofrendas y sacrificios anteriores a los juegos, lo que provocaba una sensación de hermandad entre todas ellas. Se competía además a nivel individual, no en nombre de ninguna ciudad.
No se vendían entradas y se levantaban carpas y casetas para refugio de gente que acudiera como espectador. Aún así, muchos se quedaban fuera y tenían que dormir a la intemperie.
Las categorías
No se sabe con certeza en qué orden se realizaban las distintas pruebas.
- Las Carreras: la principal carrera era la de velocidad, que constaba en un recorrido de 192 metros (un estadio). Más tarde se añadieron el díaulo (velocidad pero de ida y vuelta), el dólico (resistencia) y la hoplitodromía (carrera con armamento).
- Salto de Longitud: no se medía la distancia saltada, sino que se tomaban en cuenta las huellas de los participantes. Posteriormente este salto se realizó con piedras o plomo.
- Lanzamiento de disco: consistía en el lanzamiento de un disco de bronce, cuyo tamaño y peso variada en función de la edad de los participantes.
- Lanzamiento de jabalina: se medía no la puntería sino la distancia
- Lucha: consistía en derribar al adversario. No se permitían patadas, manotazos ni puñetazos
- Pugilato: se permitía golpear únicamente con los puños
- Pancracio: aparece en 640 a.C. consistía en vencer al rival usando cualquier método. Podía llegar incluso a la muerte.
- Carrera de carros: eran el momento más importante de los juegos. Podían llegar dos o cuatro caballos.
- Carreras de caballos: no se usaban ni estribos ni sillas, y podían incluir obstáculos.
- El Pentatlón: Este era la competencia por excelencia de los Juegos Olímpicos, se incorporó en el año 708 a.C. Constaba de una carrera de velocidad, salto de longitud, lanzamientos de disco y jabalina y lucha.
La organización
La dirección y organización de los juegos recaía sobre la Bulé de Olimpia, conocido como el Consejo Olímpico. Se encargaba principalmente de elegir a los jueces de las pruebas y a castigarlos si no desempeñaban su labor correctamente. También controlaban los ingresos y los gastos del tesoro de Zeus en la ciudad.
Los jueces o helladónicas eran designados 10 meses antes de la celebración de los juegos y sólo eran elegidos para una celebración, aunque podían ser reelegidos. Seleccionaban a los participantes, supervisaban los entrenamientos, inspeccionaban las instalaciones, dirigían las pruebas y entregaban las condecoraciones.
Los theólocos eran los sacerdotes que supervisaban los templos, realizaban los ritos y conservaban los altares. Sus funciones se limitaban a la liturgia.
Las normas
- Sólo podían participar griegos de condición libre, que debían entrenar obligatoriamente en Elis (ciudad a 50 km de Olimpia) y prestar el juramento ritual
- Sólo las mujeres solteras podían entrar pero como espectadoras.
- Era obligatorio participar desnudo.
- No se podía matar al adversario ni empujarle en las carreras.
- Los sobornos se castigaban con azotes
- Los jueces no podían participar
- Quedaban excluidos todos aquellos que tuvieran multas, los delincuentes, los reincidentes, los homicidas y los sacrílegos
- Si un atleta llegaba con retraso se le excluía de la prueba
- Se podía reclamar al senado de Olimpia si se estaba en desacuerdo con la decisión de los jueces, pero este desacuerdo no podía manifestarse públicamente.
El desarrollo
Cuando se acercaba la fecha de celebración de los juegos, se declaraba una tregua sagrada, que ponía fin a todos los enfrentamientos militares, la preparación de ejércitos, construcción de armas… Los heraldos eran los encargados de dar a conocer esta tregua al tiempo que anunciaban los juegos.
El día antes de comenzar los juegos, participantes y jueces abandonaban Elis y se dirigían al altar de Zeus en Olimpia, donde juraban delante de la imponente estatua de Zeus de marfil y oro y doce metros de altura (una de las maravillas del mundo) que no iban a delinquir contra los juegos y manifestaban que habían seguido el entrenamiento obligatorio durante los 10 meses anteriores.
El primer día actuaban heraldos y trompeteros (posteriormente se convertiría en otra categoría). El segundo día competían los más jóvenes. El tercer día tenían lugar las competiciones ecuestres, era el día de la aristocracia por antonomasia, pues eran los nobles quienes poseían carros y caballos para participar. Como curiosidad, decir que como en estas carreras el vencedor era el dueño del carro o del caballo, se dieron casos en los que la galardonada fue una mujer.
El cuarto día era el más importante, ya que se realizaba un ritual en honor a Zeus y se sacrificaban 100 bueyes en su honor.
El quinto día se celebraban el díaulo, el dólico, la lucha, el pugilato y el pancracio. El día finalizaba con la hoplitodromía. El sexto día era el cierre de los juegos y la entrega de premios. Los premios no consistían en nada material, sino en el honor y la gloria. Para simbolizarlo se les dio en principio una manzana, pero después se pasó a la corona de laurel y una cinta de lana en la frente. El nombre, el del padre, el lugar de nacimiento y el linaje de cada ganador se inscribían en un registro. El que conseguía vencer en todas las pruebas del pentatlón, tenía derecho a una estatua en el templo de Zeus. Al regresar a sus polis los ganadores eran recibidos como héroes; poetas y oradores narraban sus hazañas. Existe constancia del nombre del primer ganador de los Juegos Olímpicos: fue Koreibos de Elida y recibió como premio una manzana. El último ganador antes de su prohibición fue el armenio Varazdat.
Los juegos fueron prohibidos en 394 por Teodosio el Grande por considerarlos paganos al servir de adoración a falsos dioses, aunque la versión oficial fue que el obispo de Milán, san Ambrosio, veía las competiciones como un espectáculo cruel y sangriento.