sábado, 28 de agosto de 2010

Los cántabros

LLos cántabros eran una tribu del norte de la Península Ibérica que ocupaba las actuales provincias de Cantabria, el norte de Palencia, Burgos y León y la parte oriental de Asturias. Estaban formados por distintas tribus que parece ser que colaboraban entre sí, sin existir ninguna que tuviese supremacía por encima de los demás. Los cántabros se caracterizan por la colaboración entre ellos en la lucha contra Roma, siendo de los pocos pueblos, si no los únicos, que no accedieron a colaborar con los romanos. El caudillo Corocotta parece ser quien organizó militarmente a las tribus contra Roma.

Parece ser que el origen de los cántabros se sitúa en torno a los siglos VII y VI a.C., pero no aparecen en los documentos hasta el siglo III a.C. Arqueológicamente, éste sería también el momento en el que comienzan a adquirir rasgos celtibéricos. Hay teorías que afirman que hasta ese momento, los cántabros hablaban una lengua preindoeuropea similar al protovasco pero que después adquirieron una lengua celtibérica. En cualquier caso, parece ser que el propio nombre de “cántabro” tiene una etimología céltica, pues se lo hace derivar de “cant”, piedra, y “abr”, región, por lo que hay quien traduce “cántabro” como “montañés.

Económicamente, su subsistencia era muy similar a la de sus vecinos norteños. Su alimentación se basaba en la bellota y en la ganadería menor, especialmente la cabra. Cazaban jabalíes y los que estaban cerca de la costa, pescaban. También hacían incursiones a las tierras de los vacceos y turmódigos. No conocían la moneda así que utilizaban el trueque.

La estructura social era matriarcal; es decir, la mujer heredaba los bienes y recibía la dote al contraer matrimonio. Las mujeres eran las encargadas de las labores agrícolas mientras los hombres se dedicaban a la caza y a la guerra. Sabemos por las fuentes romanas que los hombres llevaban túnicas atadas con un cinturón y que las mujeres llevaban vestidos con dibujos de flores, destacando el color rosa.

Tenían costumbres que asombraron a los romanos, como la de dejar a los enfermos en los caminos para ver si alguien que pasase por allí les podía curar, ya que ellos tenían conocimientos limitados. Almacenaban la orina de los animales para usarla para su higiene y parece ser que bebían sangre de caballo, aunque no olvidemos nunca que son datos aportados por cronistas romanos.

Tenían un culto basado en el animismo, venerando a montes, bosques, ríos, animales... Existen estelas solares y conocemos el nombre de un dios, Erudinos, aunque no sabemos qué carácter tenía. Se sabe de la existencia de un dios de la guerra que posteriormente fue asimilado a Marte y al que se sacrificaban caballos, cabras y prisioneros de guerra. Hay una inscripción dedicada a una diosa madre llamada precisamente Cantabria, aunque yo pienso que más que una diosa madre puede tratarse de una divinización del territorio. También hay un dios del mar que fue asimilado a Neptuno, aunque su aspecto era el de un joven con un collar de media luna y un delfín y un tridente en las manos.

1 comentario:

  1. Hola Laura.

    Acabo de tropezar con tu blog y me parece una forma amena de contar la historia.
    Si me lo permites, en relación con esta entrada sobre los cántabros me gustaría hacer algunos breves comentarios:

    - No es seguro que Corocotta fuese un caudillo cántabro, ya que se le cita como "bandolero hispano", y dado que la referencia es contemporánea a las Guerras Cántabras, se ha supuesto que fuese un jefe cántabro.

    - La teoría de una lengua cántabra de filiación vascoide la puso en boga Antonio Tovar en base a unos topónimos cántabros en los que quiso ver raíces vascas, pero que la realidad ha desmentido y hoy en día nadie con seriedad la sostiene.

    - En cuanto a las incursiones por tierras de vacceos y turmogos, no eran ya creíbles hace tiempo, porque esa fue la excusa dada por Roma para atacar a los cántabros, cuando los hechos históricos demuestran que cántabros y vacceos pelearon juntos contra Roma; y una tesis doctoral muy reciente ha puesto de manifiesto que dichos pueblos comerciaban y a cambio de cereales y vino, los cántabros entregaban armas y otros utensilios o productos de su zona.

    - El uso de la orina como dentífrico no sólo está atestiguado entre los cántabros sino entre los propios celtíberos, y como he puesto de manifiesto en mi blog, posee fundamentos reales.

    Aunque ahora mismo lo tengo cerrado, puedes echar un vistazo y obtener la información que te sea necesaria para complementar lo que desees.

    La dirección es:

    http://lasombradeltejo.blogspot.com/

    Un cordial saludo y ánimo.

    Jesús J.

    ResponderEliminar