lunes, 30 de agosto de 2010
Los vascones
sábado, 28 de agosto de 2010
Los cántabros
viernes, 27 de agosto de 2010
Los vacceos
Destaca entre la arqueología dedicada a los vacceos un cambio fugaz en su arquitectura, pues existe un cambio de la llamada Cultura del Soto con sus cabañas circulares de adobe con techumbre cónica a las conocidas como oppidas vacceas, ciudades más urbanizadas y con casas rectangulares. Los restos arqueológicos dan muestras de incendio en algunos yacimientos así que podemos pensar que la destrucción de las aldes favoreció una reconstrucción de las casas en las que se introducirían también estas novedades.
En cuanto a su economía, Diodoro es quien nos informa de la práctica de algo parecido al “colectivismo agrario”; es decir, cada año las tierras se repartían, poniéndose en común los frutos. Aclaro que esto no quiere decir que tuvieron un concepto de “igualdad”, ya que hay evidencia de diferencias sociales en los ajuares funerarios. Suponemos entonces que se reparto se haría en función de las necesidades y del rango. Se cree que seguramente se dedicaban al cultivo cerealístico, aparte de por las grandes extensiones que requiere, porque se sabe que los vacceos abastecieron a los numantinos en más de una ocasión y también porque se han hallado restos de silos y almacenes para el grano. Hay que destacar, siempre según Diodoro, que existían una pena de muerte para los que no cumplieran con el reparto del grano.
Existía una jerarquización social basada en la diferenciaión entre equites e infantes; es decir, los guerreros que tenían caballo y los que no. Así, por medio de las tumbas y sus ajuares, vemos que los ancianos que habían sido soldados en su juventud gozaban de un gran prestigio entre el resto de la sociedad. Solían llevar vestidos de lana negra, la cual obtenían de cabras salvajes. Parece ser que hay evidencias de que tenían esclavos.
En cuanto a las creencias, se basaban en el animismo que desarrollaban hacia ríos, montañas, etc. También hay constancia del culto a Lug, Epona y a las Matres, aunque creemos que esto es posterior y que sus formas antropomorfas vienen influidas por otros pueblos. No hay constancia de un sacerdocio institucionalizado.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Los astures
lunes, 9 de agosto de 2010
Los galaicos
jueves, 5 de agosto de 2010
La Hispania prerromana
Entendemos como pueblos de la Hispania prerromana todas aquellas tribus que ocupaban un espacio más o menos definido en la Península Ibérica, que desarrollaron características propias que permiten hacer una diferenciación más o menos clara entre unos y otros. Como se puede ver en el mapa, la realidad étnico-cultural inmediatamente anterior a la llegada de los romanos era bastante compleja, ya que había más tribus de las que aparecen en la imagen y seguramente existieran grupos que hoy desconocemos.
Respecto al origen de estos pueblos, hay varias teorías según la zona de la que hablemos, aunque no todas están confirmadas. Expongo aquí las más populares aunque también son discutibles:
- Origen tartésico: se aplicaría al sudoeste penínsular y estaban considerados los más civilizados.
- Origen íbero: englobaría a los habitantes del Levante, incluyendo algunas áreas de Aragón y del interior de Cataluña también. Se cree que era población autóctona (aunque está sin demostrar) y con raíces no indoeuropeas.
- Origen celta: habitantes de la Meseta y del centro peninsular, llegados con las invasiones del siglo VIII a.C., guerreros y dominadores.
La estructura de estos pueblos era tribal, basada en la acumulación del poder en torno a la figura de un rey o caudillo y no llegaron a establecer auténticas ciudades; quizá este paso llegó a darse en Tartessos, donde hay pruebas de la especialización del trabajo y un comercio organizado. Se dice que la evolución de estos pueblos hacia la Edad de los Metales fue a través del comercio con los griegos y fenicios, que hizo que estas novedades fuesen extendiéndose por todo el territorio, aunque yo abogo más por una teoría quizá más evolucionista: las novedades y adelantos fueron surgiendo de forma interna en cada pueblo, seguramente por iniciativas individualistas, y obviamente, fue avanzando y perfeccionándose con el contacto con sus vecinos y pueblos extranjeros.
Todos estos pueblos, en especial los de la Meseta, se basaban en una economía básica agrícola de trigo y cebada y especialmente ganadería bovina, ya que era símbolo de riqueza. También se practicaba la caza mayor de jabalíes y ciervos. Todos estos cambios favorecieron que se necesitasen mejores herramientas. Esta economía se complementaba con el cultivo de pequeños huertos. Aunque se ha mencionado el cultivo de plantas medicinales, personalmente no lo veo probable dado el crecimiento espontáneo de estas especies en la propia naturaleza y de manera abundante.
En cuanto a su labor industrial, ésta se centraba en la cerámica y en la metalurgia, destacando especialmente los trabajos de joyería. La construcción de viviendas era bastante rudimentaria en cuanto a materiales, basados principalmente en la piedra y el barro, aunque se han encontrado restos de madera también en especial usada como postes. La estructura era circular y unifamiliar, con un hogar en la parte central.
Poco a poco iré desarrollando las características de cada pueblo para comprender las diferencias entre unos y otros, más allá de la localización geográfica. Veremos cómo la forma de vida de cada uno de estos pueblos depende en gran medida del clima y de su entorno y de qué manera les afectan las relaciones con los pueblos vecinos.